martes, 14 de diciembre de 2010

Se ve pero no se oye


Uno de cada 1.000 bebés tiene problemas relacionados con la capacidad auditiva lo bastante significativos como para dificultar el habla. 
Una de las maravillas de la mente humana es su capacidad para aprender lenguas y adaptarlas. Y cuando falta el sentido del oído, normalmente se recurre a la vista para ese fin. El ser humano desea tanto comunicarse que es capaz de vencer cualquier obstáculo para conseguirlo. Los sordos, por ejemplo, al relacionarse entre sí —sea en la familia, en una escuela especializada o en la comunidad—, han ido desarrollando un complejo medio de comunicación visual, llamado lenguaje de señas, que adopta modalidades muy diversas en todo el mundo.
  • Carl, estadounidense sordo de nacimiento, aprendió señas de sus padres, también sordos. Siendo muy pequeño, ya era capaz de denominar objetos, formar frases y expresar ideas abstractas en lenguaje de señas americano (ASL, por sus siglas en inglés). La mayoría de los niños sordos cuyos padres también lo son y se comunican por señas, hacen sus primeras señas a los diez o doce meses. 
  • Sveta nació en Rusia en el seno de una familia sorda de tercera generación. Tanto ella como su hermano, también sordo, aprendieron el lenguaje de señas ruso. A los tres años, cuando empezó a cursar preescolar para sordos, ya se expresaba con fluidez en su lenguaje natural. Sveta recuerda: “Los otros niños no conocían este lenguaje, y lo aprendieron de mí”. Muchos niños sordos, hijos de padres oyentes que no sabían señas, aprendieron a expresarse en señas de condiscípulos de más edad, y ahora pueden comunicarse fácilmente.
  • Hoy día son cada vez más los padres oyentes que aprenden señas a la par con sus hijos. Gracias a ello, estos niños ya se expresan con soltura antes de ir a la escuela. Este fue el caso de Andrew, en Canadá. Sus padres aprendieron el lenguaje de señas y lo utilizaron para comunicarse con él desde su más tierna infancia. De esa forma le suministraron un vocabulario básico que podría ir ampliando con el paso de los años. Actualmente toda la familia puede dialogar en señas sobre cualquier tema.
Los sordos tienen la capacidad de concebir ideas, abstractas y concretas, sin necesidad de una lengua hablada. Tal como un oyente piensa en su propio idioma, muchos sordos lo hacen en su lenguaje de señas.

1 comentario:

  1. Muy interesantes los testimonios que incluyes. La verdad es que es un gran reto trabajar con y para las personas sordas, pero es un reto muy bonito y creo que este blog ayudara a concienciarnos

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